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“Una acción con significado trasciende espacios y generaciones.

Imagina lo que hace una vida con propósito”. 

Francisco Chávez Visoso

Psicólogo

La filosofía que me hace vibrar

Esta vida tiene un ingrediente secreto que es clave para disfrutarla: el aprendizaje. Cuando te das la oportunidad aprender de cada experiencia que se presenta en tu vida, sea buena o no tanto, estás del lado del crecimiento y la superación exponencial.

 

Un primer tip para capitalizar el aprendizaje es entender cómo responder a las preguntas de la vida, como llamaba Victor Frankl a los retos que se presentan en tu camino. Y para ello puedes empezar por aprender a interpretar los retos en tu vida de forma adecuada para que sean verdaderos detonadores de bienestar. Dos preguntas clave que puedes hacerte son: ¿qué quiere la vida que aprenda de esta situación? ¿para qué me tocó vivir esta experiencia?

Y te comparto una gran elección que tienes entre tus manos: tú tienes la opción de aprender desde el dolor o bien, desde la felicidad. Aprender desde el dolor significa ignorar las preguntas de la vida y por lo tanto caer en las mismas situaciones una y otra vez, como si todo fuera una pista redonda que te regresa siempre al mismo lugar.

 

Aprender desde la felicidad se refiere a cambiar la percepción de los problemas. Empieza por cambiar las palabras. En lugar de problemas utiliza la palabra retos. De esta manera los entiendes como una prueba que está ahí para superarla. Y cuando reflexiones sobre ese reto acuérdate que la clave es ver esos retos como "preguntas de la vida" y utiliza las dos preguntas que te compartí previamente. 

 

Un secreto más para compartir contigo. Víctor Frankl te invita a cambiar la estructura de tus preguntas. Cuando preguntas "por qué" no llegas a una respuesta satisfactoria. La clave es preguntar "para qué" y es así como la pregunta nos coloca en el camino de la reflexión constructiva y las respuestas que nos permiten resolver y avanzar en nuestra vida. 

 

La fortaleza del ser humano brota desde su interior y es también ahí donde debe aprender a escuchar al mundo, a Dios y al Universo. Desde tu interior surge tu sabiduría, tu paz y tu capacidad de emerger y brillar una y otra vez. Es ahí donde encuentra tu centro, o tu Self.

 

Cuando aprendes a ver el mundo desde tu Self aprendes a estar en equilibrio con tu entorno, lo que significa que te reconcilias con las personas que te rodean, con tu trabajo, con tus vecinos y con el mundo en general.

 

Desde tu Self ves el mundo con curiosidad, compasión y amor. Te das cuenta de es un lugar sorprendente y espectacular del que formas parte. Cuando adquieres esta perspectiva descubres las grandes posibilidades que tienes a tu alcance, lo mucho que puede ofrecerte el mundo y descubres una nueva consciencia que te permite ver la fragilidad del equilibrio que lo conforma y por lo tanto lo respeta y venera.

 

Bajo esta filosofía y sus elementos te descubres como una persona extraordinaria. Alguien así sabe que lo más valioso es la vida y que ésta ocurre como un milagro, como la unión de voluntades basadas en el amor y en el respeto al orden natural. El agradecimiento surge espontáneamente porque es capaz de impresionarse con la perfección del universo y sus leyes. Y es justo ahí, en esa capacidad donde comienza a despertar tu consciencia y donde nace tu espíritu, entendido como la energía más pura que te da vida, motivación y la esencia más auténtica de tu ser. Es tu espíritu lo que te abre la capacidad de proyectarte y trascender. Y es justo ahí donde está la fuente de tu plenitud.

La invitación es conocerte mejor desde las sesiones de terapia emocional, desde un programa de life-counseling, o bien desde la oportunidad de fortalecer tus capacidades y formar nuevas en un programa de mentorazgo o business-counseling. ¡Te espero!

Mi pasión
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